- Curso “TRAUMA PSÍQUICO Y TRANSMISIÓN INTERGENERACIONAL”, se celebró en el Complexo Hospitalario de Ourense. Organizado por el Servicio de Psiquiatría con la colaboración de Fundación Cabaleiro Goás y otros patrocinadores. La profesora del curso fue Anna Miñarro…
La Voz de Galícia. Ourense.
Procesos de ansiedad, angustia, insomnio e incluso trastornos gastrointestinales, son algunos de los síntomas que pueden esconder un trauma psíquico de transmisión intergeneracional, es decir que tienen su origen en un individuo que vive en un momento anterior al paciente que lo sufre. Esta realidad, demostrada ya por estudios científicos, fue explicada ayer a un grupo de profesionales sanitarios vinculados a los servicios de salud mental del CHUO por la psicóloga catalana Anna Minarro, especialista en clínica psicoanalista.
La docente orientó el taller, que organizó el servicio de Psiquiatría del CHUO con la colaboración de la Fundación Cabaleiro Goás, hacia la etapa de la Guerra Civil, la posguerra, la dictadura y la transición españolas. Explicó las conclusiones del estudio asegurando que «hemos demostrado que estos traumas pueden transmitirse hasta la cuarta generación y el problema es que se atienden mal porque normalmente no se asocia el problema del paciente con algo que le haya podido ocurrir a su abuelo, porque posiblemente ni su abuelo hablaba de ello, pero las angustias, los miedos, los trastornos se han ido pasando de generación en generación».
Anna Minarro centró una parte de su taller en habilidades y actitudes para el acompañamiento de personas que sufren este tipo de procesos por pérdida o muerte del familiar. «Una guerra es siempre traumática, para los que están en cualquiera de los bandos, ganador o perdedor, pero se complica en el caso de aquellos que han tenido que ocultarse, esconder la pérdida de un ser querido, avergonzarse incluso, o no han podido realizar un proceso de duelo porque no saben donde está el cuerpo del muerto», señaló.